Según han ido mejorando los nuevos acristalamientos, al igual que la capacidad de dar sombra al interior y mejorar la ventilación. Porque conozco más de un edificio de oficinas, que los que trabajan dentro lo único que quieren es salir, porque en el verano, no hay quien esté dentro por el calor, dado que es una sauna. Y en invierno se mueren de frio.
Aquí, no he entrado, todo se andará. No sé cómo lo habrá resuelto Federico Soriano, en la Plaza Vizcaya, en Bilbao.
