Las obras faraónicas, cuando el objetivo final de su construcción no está suficientemente clara, ocurre que en la Ciudad de la Cultura, llega la firma de Peter Esenmam, como si éste fuese la solución a un problema.
El problema, es que para dicha obra, no se definió cuales eran los objetivos de los espacios. Es decir, primero hacemos la obra y luego decidimos y vamos ganando tiempo mientras la construimos.
Es el caso que no sirve para biblioteca, no sirve para museo y hoy día está inacabada y es un pupurri de objetivos.
La fotografía de la maqueta del proyecto, no deja de ser una metáfora de la obra inacaba.
