Desde luego que en todas las religiones, ha habido representaciones arquitectónicas. Es curioso que se necesita meter en algún lugar a nuestra fe.
Y claro no nos vale cualquier edificio. Bueno el aspecto positivo de ello, es que nos ha llegado hasta nuestros días, pequeñas, medianas y grandes obras arquitectónicas, que han marcado períodos estéticos, a lo largo de los siglos.
Y no te lleves mal con el prelado correspondiente, que si no no contras ninguna obra, esto es extensible hoy en día a gobiernos locales, regionales y demás.
