Si existe un lugar en España, que me encanta el edificio, la zona, el espigón, la gente… etc. es en los alrededores donde Renzo Piano, llevó su obra con patas. Pero esto no es óbice, para que sea el sitio que peor me tratan y me siento. Es una pura persecución, no sólo en el interior, sino que también el exterior.
