Quizás mi descubrimiento del País Vasco, de su geografía, la tenga que buscar en la memoria de las obras de Oteiza. Pero reconozco que no hay escultura, que no investigue sobre su autor. En el caso de Sustraiak, de D. Paulino Larrañaga Longarte, me vienen las palabras del geólogo Román Montesinos, cuando describe lo que denomina depresión, que mucho me temo que tenga que ver con deprimido.
