El pretexto es un campanario exento de Iglesia, que daba entrada a la finca de la congregación religiosa, aquí lo que quiero resaltar es que las obras no se acaban nunca. Me imagino que la puerta inicial era lo suficientemente amplia como para el paso de los carruajes, en un momento dado éste servicio no se hacía por esta puerta y se decidió cambiar el tamaño de la misma.
El servicio de guardia y custodia de la citada finca sería más sencillo
