Es curioso dónde nos puede llevar la imaginación o la necesidad, no sé si fue con motivo de la exposición del fotógrafo Joan Foncuberta, la primera vez que estuve en el depósito de agua del Canal de Isabell II. Lo que sí sé es que impresiona entrar en un espacio cilíndrico e ir subiendo a las distintas plantas, hasta llegar a su cubierta. La verdad que el estudio Argola Arquitectos, compuesto por Javier Alay y Antonio Lopera, hicieron un buen trabajo.
