
Por la fuerza de la tecnología, el trabajo de farero ha desaparecido. Las estructuras de las edificaciones que en su momento eran viviendas o edificios anexos, pocas veces se han cuidado. Generalmente el estado de abandono es total, aunque el enclave sirviese para otros fines. Como diría un amigo ! es lo que hay!. Será el sino de los tiempos. Lamentable.