
Hay unos 10 minutos previos a cualquier salida de competición, que no se puede cruzar una línea imaginaria entre el barco del comité y una boya. En principio los barcos no están parados, por lo que se están continuamente realizando maniobras alrededor de esa línea imaginaria, lo que parece una danza, pero con enormes cascos y velas, evitando en las maniobras el abordaje de otros veleros y a la par librando la sombra de sus velas.